jueves, 6 de febrero de 2014

Rojo y negro

Hay días en los que el fuerte viento
parece anidar en mi cerebro
y no hay manera de organizar esto.
Un viento negro que ordena dolor intenso
mientras podría suicidarme sin sentir nada.

Y hoy es uno de esos días, raros.
Huyo a la ciudad en busca de sentimientos
y me pierdo en la calle del recuerdo.


Deambulo sin sentido cual mariposa cegada
y acabo entrando en las salas Casablanca,
allí donde las butacas son rojas,
como el amor
como el dolor
como el desamor.

Una historia entre dos desconocidos
el juego de siempre
tu me buscas yo te miro
yo me escurro mientras tú apuestas todo
en el casino.

Stockholm es eso, jugar sin querer perder nada

Stockholm es un paseo por el centro de Madrid
una noche con mucho frío.


Cualquier otro día hubiera llorado a moco tendido,
pero hoy estoy tan fría como el invierno.

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