jueves, 10 de abril de 2014

No esperar

He regresado.
Viajé para seguir sanando, como ya os dije.
Y a la vuelta, me ha recibido la primavera
con los brazos abiertos.
También con las piernas.

Hoy me he follado a la primavera.
O ella a mí. Da igual.
El caso es que he sentido paz.
Una paz victoriosa sobre la muerte
semejante a la que se siente después de un buen orgasmo.

La muerte,
hoy irrumpe para recordarme que esto no es eterno.
El nirvana.

Pensar en la muerte hace que me sienta más viva, más llena.

Llena de primavera.
De pronto ha brotado la parra
y las choperas.
Estoy aquí para estar.
No esperar.

Ojala supiérais todos
lo jodidamente bien que huele mi pueblo especialmente en primavera
después del calor, después de una tormenta.


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